Rincón de Estradas, Valle de Bravo, México
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La primera piedra del Capricho se colocó en 1996 cuando Manuel Cervantes ingeniero de profesión, pero biólogo empírico amante de las aves y los insectos construyo una cabaña de piedra en medio del bosque para observar insectos y fotografiar aves. Poco a poco fueron creciendo las construcciones ya que es una familia de 8 hermanos. Asimismo, su esposa Concepción Hernandez amante de la naturaleza, las flores y las plantas fue sembrando y armando un paisaje en los jardines de alrededor llenos de distintas variedades de plantas, flores y árboles frutales convirtiendo el espacio en un paraíso en medio de la naturaleza lleno de magia y energía. Para llegar de Valle o Avandaro eran al menos 40 minutos de terracería y un camino muy accidentado, actualmente, con la llegada de la autopista, se encuentra a tan solo 400 metros de ella y 5 minutos de tiempo dado que el camino ya se encuentra pavimentado. Muy bien ubicados, se hacen 10 minutos al pueblo de Valle y 15 a Avandaro.
Disfruta de un descanso de la ciudad en este hermoso rancho rodeado de bosque.
Con 3 años de experiencia recibiendo cada semana a distintas personas y familais de diferentes partes.
Disfruta de espacios llenos de naturaleza y bosque, caballos, gallinas, gatos y perros, todos muy amigables.